Aprovechando su exitosa exposición ‘Los vinil[o]s de Plásticos y Decibelios’ en el Centro de Exposiciones Conde Duque de Madrid nos pusimos en contacto con él para hacerle unas preguntas sobre el disco de Burning de 1985 ‘Hazme gritar’ que él mismo les produjo.
Señor Ruiz, ¿qué tal le va?
Ocupadísimo con la exposición, le quedan unos días en Madrid y como va a ser itinerante estamos ya trabajando para llevarla a otra ciudad. Tampoco paro con la páginas web de Plásticos y Decibelios y El cortador decésped.
Durante mucho tiempo se rumoreó que usted, antes de producir ‘Hazme gritar’ ya había tenido algo que ver en el elepé de Burning ‘Atrapado en el amor’ ¿qué hay de cierto en eso?
Nada. Yo había coincidido con el grupo, claro, pero no trabajé con ellos hasta 1985.
Entonces ¿cómo entra en contacto con ellos para producirlos?
Fue a través de Jesús Ordovás. Ellos estaban en un momento de impasse dificilísimo, no sabían qué hacer… no tenían siquiera compañía discográfica y Jesús me dijo que les echase una mano. Yo había producido una serie de discos que habían tenido mucho éxito y Jesús me pidió que los salvase. Entonces les busqué una pequeña compañía de discográfica que se llamaba ‘Victoria’ para poder sacar el elepé. En la compañía no tenían ni presupuesto para la grabación, así que me hice cargo yo. Con aquel elepé perdí dinero pero lo hice por amistad con Jesús y sobre todo por cariño hacia los Burning. Jesús los quería mucho.
La elección de los estudios DoubleWtronics para la grabación ¿fue cosa de usted?
Tino Casal, con El Norte, que tuvieron mucho éxito… muchos grupos. Todos tuvieron un número uno o en su defecto mucho éxito en ventas. Si los Burning hubieran estado en una multinacional fuerte y no en una compañía que no tenía ni para pagar la grabación (y mucho menos para promoción) todo hubiese sido distinto. Pero, claro, en una compañía pequeña y encima contradiciendo las creencias musicales cutres del fan con poca vista artística, figúrate. Yo lo hice con la mejor intención; ellos quedaron muy contentos con el resultado final, y la verdad es que yo también.
Pero fíjese que entre los fans del grupo este disco no ha acabado nunca de gustar…
Es así porque hay un cierto tipo de fan que prefiere lo desafinado, las baterías mal de tiempo… pero, insisto, no se dan cuenta de que si Burning nunca fue un grupo superventas fue precisamente por eso.
Conmigo trabajaron de otra forma. Por ejemplo usaron sintetizadores por primera vez en su carrera y estaban encantados con aquello. El sonido de las guitarras iba directamente a la mesa con un aparato nuevo que tenía, se grabó en veinticuatro pistas digital… todo un lujo. Aquello era carísimo.
No sé cómo habían grabado antes pero lo que hicimos en las sesiones fue tener una base de batería y bajo, y después hicimos recordings de todo lo demás, claro. Lo último fueron las voces. Tardé diez días en hacer aquella mezcla. Por lo que me dijeron, en sesiones anteriores de otros elepés la mezcla la solían hacer completa en solamente un día...
Fueron muy buenos días de grabación, muy buen ambiente. Se adaptaron enseguida a lo que yo quería. Para mí es el disco de Burning que mejor suena.
Hablamos de que el sonido es muy bueno pero además, personalmente, me parece un disco con canciones excelentes ¿Tiene algún tema favorito de este elepé?
Estoy de acuerdo. Me gustan casi todas pero ‘Dieron las diez’ para mí es una de las mejores canciones que se hayan grabado alguna vez. Nadie hasta entonces le había sacado esa fraseología y esa forma de cantar a Pepe Risi. Insistí mucho en ese tema, mucho, mucho, para que lo cantara bien. Tenía un potencial inmenso.
Encuentro un cierto parecido entre la voz de Pepe en este disco y la de Antonio Vega. ¿Recuerda qué tal fue lo de grabar las pistas de voz?
Yo tenía mis trucos y uno que le gustó mucho a Pepe fue el uso de un pre delay, un poco de eco de repetición… y yo creo que sonó muy bien así. El pre delay lo usaban Brian Ferry o Bruce Springsteen entre otros. Pepe no era un gran cantante pero tenía mucho gusto para cantar.
¿Hubo algún descarte?
Sí los hubo sí, pero no los recuerdo, han pasado treinta y cinco años. Seleccioné mucho; ellos descartaban muchas cosas que a mí me podían crear imaginativamente muchas posibilidades de arreglos y demás. Recuerdo que trabajamos mucho en la elección de las canciones, mucho.
¿Se grababa durante el día?
Teníamos un horario muy bueno, lo hacíamos de cinco de la tarde a doce de la noche, buenas horas.
¿Recuerda alguna anécdota?
Pepe me hacía reir muchísimo. Se metía con Jesús Gómez [técnico y dueño de los estudios DobleWtronics], le decía con acento muy cheli “¡¡que eres un hortera Jesús!!”. Conmigo no se atrevieron, me tenían mucho respeto. Pero todo era de muy buen rollo. Jesús es un gran ingeniero.
Si se miran los créditos del disco se observa que la cara A la componen cinco temas firmados por Pepe y la B, excepto ‘Vas bien’, todos compuestos por Johnny… ¿Casualidad?
No fue elección mía, debió ser un asunto entre ellos. Pepe era el líder, pero Johnny tenía un carácter tan bueno que se dejaba llevar por él. Se llevaban muy bien los dos.
Su labor se centró en el sonido pero ¿dio alguna recomendación para el trabajo de portada y contraportada?
No tuve nada que ver. Eso lo eligieron ellos.
¿Hubo alguna visita artística en el estudio durante aquellos días?
Sí. Cómplices y Tino Casal pasaron por allí.
Señor Ruiz, muchas gracias por compartir estos recuerdos con nosotros.
¡De nada! He contado la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad… [risas]